Van varias personalidades de primer orden que conocen perfectamente a Rusia quienes declaran que “el ingreso de Ucrania en la OTAN causaría una guerra nuclear”.
El líder sindical polaco Lech Walesa, health Premio Nobel de la Paz en 1983,quien cobró fama pública al haber puesto en jaque a la URSS —hoy se sabe, gracias al apoyo de la CIA y del papa polaco Juan Pablo II—, sentenció que el ingreso de Ucrania a la OTAN,la línea roja del zar VladyPutin,significaría una guerra nuclear inevitable (http://goo.gl/mRDVmG).
En forma más profesional,uno de los máximos conocedores en EU de la política rusa,el israelí-estadunidense(pero anti-sionista) Stephen Frand Cohen, en entrevista a Democracy Now! puntualizó lo mismo(http://goo.gl/zGrQnh).
Stephen Cohen,de 76 años,representa,el máximo académico estadunidense sobre “estudios rusos” en las Universidades de Nueva York y de Princeton. Su fuerte es la ponderación de las relaciones de EU y Rusia y los fanáticos neoconservadores straussianos (filo-sionistas vinculados al infanticida partido Likud de Israel) lo critican como “rusófilo”.
El punto de vista de Cohen es que EU reanudó la Guerra Fría que había finiquitado en 1991 y considera que Bill Clinton maltrató a la Rusia post-comunista como un “país derrotado”, pese a que había heredado el arsenal nuclear de la URSS que había quedado intacto. A su juicio el espejismo del “triunfalismo” clintoniano llevó a que la política exterior de Rusia estaría supeditada a la de EU. El mayor error de Clinton fue empujar a la OTAN a las fronteras de Rusia lo que provocó desde 1998 la inevitable reacción del Kremlin.
El punto de vista académico de Cohen fue corroborado por el máximo visionario geoestratega de la historia de EU George Kennan,quien,desde 1998 fustigó la “ligereza” del Senado de EU que arropó el irredentismo de la OTAN.
Kennan es el triunfador conceptual de la guerra fría mediante su célebre “Política de Contención” (Containment Policy), a lo cual se adhirió en fechas recientes uno de los máximos geopolitólogos vivientes de EU John Mearsheimer, en su ya clásico ensayo en el Foreign Affairs de este bimestre (http://goo.gl/9r2cFG) en el que diagnostica que “Occidente es el culpable de la crisis en Ucrania” al haber provocado a Rusia que tuvo que reaccionar ante una “amenaza existencial” en sus fronteras que busca(ban) el “cambio de régimen” en Moscú.
Algo anda muy mal en la percepción de las administraciones desde Clinton pasando por Baby Bush hasta Obama que confunden sus espejismos con la realidad de Rusia:la máxima superpotencia nuclear del planeta con cerca de 5,000 ojivas susceptibles de borrar del mapa a EU en solo 15 minutos en el trayecto cercano del polo Ártico.
Cohen aduce que “por las propias normas de la OTAN, Ucrania no puede unirse por ser un país que no controla su propio territorio”, peor aún: “Kiev controla cada día menos. Ha perdido Crimea. Está perdiendo Donbas debido a la guerra”. Donbas es la región industrial de Novorossiya (“La Nueva Rusia”) que abarca las repúblicas separatistas de Lugansk y Donetsk.
Cohen especifica que Ucrania “se encuentra vinculada a Rusia por tratarse de su zona de seguridad esencial a la que está ligada maritalmente (¡súpersic!) por los matrimonios mixtos.(…)Si entrara en la OTAN, se levantaría una barricada en medio de millones de familias.Rusia reaccionaria militarmente.”
A su juicio, la reciente creación de la “fuerza de despliegue rápido” de la OTAN requiere de bases militares en las repúblicas bálticas,Polonia y Rumania que prácticamente son frontera de Rusia, lo cual obligaría al Kremlin a abandonar “el histórico acuerdo nuclear que Reagan y Gorbachov firmaron en 1987 para abolir los misiles nucleares de corto alcance”.
En su opinión “Occidente es el principal culpable de la crisis en Ucrania”.De acuerdo.
@AlfredoJalifeR_
