
Arrecia la polémica sobre elfracking del gas esquisto (shale gas) entre sus panegiristas a ultranza y sus feroces críticos, side effects quienes ya en Estados Unidos lo catalogan como una vulgar burbuja especulativa, page de lo que hemos hecho eco en Bajo la Lupa (29/4/12, 26/12/12, 10 y 13/2/13).
El modelo financierista anglosajón ha prolongado su dolorosa agonía mediante múltiples burbujas especulativas y ahora parece tocar el turno al fracking del gas esquisto, al que la Estrategia Nacional de Energía (ENE) del gobierno peñista se ha adherido sin tapujos.
A mi juicio, nos encontramos en un momento similar al del pico del petróleo
con los multimedia de Estados Unidos a favor, frente a los geólogos científicos en contra (a quienes se sumó Bajo la Lupa).